"Última clase de literatura y pedagogía" por Amelia Castilla
"Es necesario despertar en los niños el sentido crítico, la fuerza de razonar y sobre todo la imaginación. Hacer de ellos personas tolerantes".
Josefina Aldecoa
Este artículo escrito por Amelia Castilla nos relata la vida y la obra de Josefina Aldecoa, aunque quizá de una manera superficial, y lo que su muerte supuso para su familia y amigos. La vida de Josefina es digna de ser analizada y considerada en los más importantes círculos intelectuales relacionados con la educación y pedagogía. Por este motivo me gustaría ahora realizar un pequeño recorrido por su vida y sus ideales.
Josefa Rodríguez Álvarez, más conocida como Josefina Aldecoa al adoptar el apellido de su marido tras la muerte de este, fue una pedagoga y escritora española. Se crio en una familia de maestras (su madre y su abuela eran maestras arraigadas en el pensamiento de la Institución Libre de Enseñanza). Estudió en Madrid Filosofía y Letras y se doctoró en Pedagogía. Durante sus años de estudio en la facultad entró en contacto con parte de un grupo de escritores que posteriormente formarían la conocida Generación del 50: Carmen Martin Gaite, Rafael Sáchez Ferlosio, Alfonso Sastre, Jesús Fernández Santos y su marido Ignacio Aldeoca.
Fue la amistad con estos escritores lo que le motiva a crear en 1959, durante la dictadura franquista, un colegio basado en los ideales educativos de la Institución Libre de Enseñanza, el Colegio Estilo. Tras la publicación de su tesis (El arte del niño) sobre la relación entre la infancia y el mundo artístico, es con la creación de ese colegio cuando alcanzó la plenitud de su vocación docente. Este colegio abarcaba la educación infantil y toda primaria. su ideario educativo estaba basado en el respeto al desarrollo armónico de la personalidad del niño, el estímulo permanente de la creatividad, el espíritu crítico y el análisis de los conocimientos para favorecer una mayor comprensión de los nuevos conceptos adquiridos.
"Quería algo muy humanista, dando mucha importancia a la literatura, las letras, el arte; un colegio que fuera muy refinado culturalmente, muy libre y que no se hablara de religión, cosas que entonces eran impensables en la mayor parte de los centro del país"
El colegio apareció para cubrir la necesidad de una escuela libre, moderna y europeísta, proyecto apoyado por muchos por estar en desacuerdo con la educación del momento en España.
En él se sigue trabajando sin libros de texto y son los niños los que ilustran sus cuadrenos, como se hacia en el sistema educativo de la Institución Libre de Enseñanza. Ademas el arte toma una importancia vital, ya que es una asignatura fundamental desde los tres años, hecho que no ocurre en ninguno de los colegios actuales ya que esta asignatura queda casi extinguida
"El colegio sigue igual que cuando se fundó, tanto en el tipo de padre que eligen una educación liberal para su hijos, como en su procedencia, gente que ama la cultura y cree que todavia hace falta ese tipo de educación"
Si josefina Aldecoa pudo crear un Colegio basado en un líneas pedagógicas diferentes en un momento tan duro como fue el franquismo, deberíamos nosotros poder cambiar nuestro sistema educativo y crear nuevos proyectos de educación en los que los niños no sean meras máquinas de retención de datos y disfruten aprendiendo lo que se da en las clases, haciéndoles partícipes y protagonistas de su propio aprendizaje. De nuevo una actividad educativa diferente con la misma connotación que otras ya comentadas, centros privados. Es admirable y debe servir de estímulo el ver cómo estas iniciativas, amparadas en unos ideales de finales del siglo XIX, siguen de rabiosa actualizada, lo triste es analizar por qué después de tanto tiempo todavía no se han generalizado estos ideales a toda la escuela, pública y/o privada.
Recomiendo la lectura de su libro "Historia de una maestra", en donde la pasión por la educación es palpable desde el inicio.


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